lunes, 21 de enero de 2013

Panorama electoral de Quito (Asamblea Nacional)


Este año, Pichincha seguirá siendo la segunda provincia con mayor representación parlamentaria. La gran novedad de estas elecciones es que, como disponen la nueva Constitución y la ley electoral, por primera vez se dividirá a las provincias más pobladas (Guayas, Pichincha y Manabí) en distritos. La provincia de Pichincha contará con cuatro circunscripciones: tres en el cantón Quito y una en los demás cantones de Pichincha. La provincia elegirá a 16 asambleístas, cuatro en el distrito 1 (Quito norte), cinco en el 2 (Quito sur), cuatro en el 3 (parroquias rurales de Quito) y tres en el 4 (otros cantones de Pichincha). La distritalización modifica el juego electoral y obliga a las diferentes fuerzas políticas a adaptarse a esta nueva realidad. El presente artículo se concentrará en los distritos que se encuentran en Quito (1, 2 y 3). Si bien es imposible adivinar el resultado final, más aún cuando todavía faltan 25 días de campaña, algunos indicios pueden indicarnos las tendencias electorales.

El distrito 1

El distrito 1 (Quito norte) es donde la contienda será más cerrada: hay sólo cuatro escaños en juego y nueve grandes figuras políticas tras una curul en la Asamblea. El Movimiento PAÍS presenta a tres candidatos de peso en esta circunscripción: dos asambleístas salientes (Paco Velasco y Fernando Bustamante) y una exconcejala y exministra (Ximena Ponce). Casi todos los partidos de oposición tienen a una figura fuerte encabezando sus respectivas listas en este distrito: María Paula Romo (Ruptura), Fausto Cobo (Sociedad Patriótica), Andrés Páez (ID-CREO), y César Montúfar (Concertación-SUMA), todos diputados salientes. A estos candidatos se añaden Gustavo Larrea, exministro de Correa, por la Coordinadora Plurinacional para la Unidad de las Izquierdas, y Santiago Guarderas (electo diputado en 2006) por el Partido Social Cristiano.

En lo que respecta a los posicionamientos políticos, cinco de los principales candidatos se reivindican de izquierda: tres del correísmo (Paco Velasco, Ximena Ponce y Fernando Bustamante) y dos antiguos aliados de Correa de la izquierda de oposición (Gustavo Larrea y María Paula Romo). Los cuatro restantes, entre ellos Fausto Cobo y César Montúfar, pertenecen a la derecha. Andrés Paéz y Santiago Guarderas son dos desertores ideológicos. El primero fue electo por la Izquierda Democrática en 2009. Sin embargo, su partido no pudo inscribirse en el CNE y está profundamente dividido: una parte, dirigida por Dalton Bacigalupo, apoya a Rafael Correa, la ID de Loja apoya a Alberto Acosta y la facción dirigida por Henry Llanes y Andrés Páez optó por Guillermo Lasso, el candidato predilecto de la derecha. Hoy día, la Izquierda Democrática que dirige Páez no tiene nada de izquierda ni de democrática. ¿Qué diría Rodrigo Borja al ver que el partido al que entregó su vida se alía con la derecha plutocrática? En cuanto a Santiago Guarderas, decano de la facultad de jurisprudencia de la PUCE, fue electo diputado en 2006 por la RED, un partido de izquierda fundado por León Roldós y actualmente dirigido por su sobrina, Martha Roldós, parte de la Unidad Plurinacional que apoya a Alberto Acosta (de hecho Martha Roldós es candidata en el puesto número 3 de la lista nacional de la Coordinadora para la Asamblea). Sin embargo, Guarderas decidió presentarse esta vez por el Partido Social Cristiano (¿WTF?), dando un giro de 180 grados en su posicionamiento político y adoptando el populismo penal típicamente socialcristiano.

El escenario es particularmente difícil para la oposición: el método d’Hont, que regirá para las próximas elecciones, favorece a los partidos más votados. En este caso, lo más probable es que PAÍS se haga con dos o incluso tres de los cuatro escaños en juego. Eso dejaría dos o sólo uno a los seis principales candidatos de la oposición. En estas condiciones, la mejor posicionada es María Paula Romo (Ruptura) que encabezó la lista de PAÍS en Pichincha en 2007 para la Asamblea Constituyente y en 2009 para la Asamblea Nacional. En ambas ocasiones obtuvo la votación individual más alta de la provincia. Su popularidad en Quito ha sido muy elevada desde su elección a la Constituyente en 2007 (se rumorea incluso que la dirección de Pichincha de PAÍS le rogó en 2009 que se presentara a las primarias del movimiento para la alcaldía de Quito, ya que para muchos parecía una mejor opción que Augusto Barrera, pero se negó). Es probable que su votación individual sea, una vez más, la más alta, a pesar de su salida de PAÍS: María Paula Romo sigue concitando gran aprecio entre los quiteños y las quiteñas y su popularidad se mantiene intacta en la capital. El desafío para Ruptura es transformar esta fuerte popularidad personal en votos por toda la lista del movimiento, puesto que con el método d’Hondt el voto individual tiende a diluirse y los votos en plancha incrementan las posibilidades de hacerse con un escaño.

En suma, mi pronóstico es el siguiente:
Primera posibilidad: tres escaños para PAÍS (Velasco, Ponce y Bustamante) y uno para Ruptura (Romo).
Segunda posibilidad: dos escaños para PAÍS (Velasco y sea Ponce, sea Bustamante), uno para Ruptura (Romo) y uno para otro partido de oposición (no me aventuro a adivinar el cuarto nombre).

Por supuesto, estos son pronósticos, es decir que, por definición, pueden estar errados, pero me parecen los dos resultados más probables. No son predicciones, sino esfuerzos por definir las tendencias electorales.

El distrito 2

La situación es muy diferente en el distrito 2 (Quito sur), donde están en juego cinco escaños. En esta circunscripción la fragmentación es menor y la pelea se concentrará entre PAÍS y la Coordinadora Plurinacional, especialmente el Movimiento Popular Democrático. El sur de Quito es un bastión tradicional del MPD. Este partido y la Unidad Plurinacional escogieron a una candidata fuerte para encabezar su lista en este distrito: Natasha Rojas. Posee un perfil clásico para los dirigentes del MPD: primero dirigente estudiantil en organizaciones en buena parte bajo el control del partido (presidenta de la FESE-Pichincha y la FEUE-Quito) y luego dirigente barrial (presidenta de la Confederación Unitaria de Barrios del Ecuador). Natasha Rojas encabezó sin éxito la lista de candidatos a concejales de Quito por el MPD en 2009. Pero la circunscripción en juego era toda la ciudad, incluidas las parroquias rurales de Quito. Esta vez, la distritalización le permite al MPD concentrar sus energías en su zona de mayor influencia electoral (Quito sur) y así maximizar sus posibilidades de obtener al menos un escaño en toda la provincia de Pichincha. En pocas palabras, es probable que Natasha Rojas resulte electa.

Por su lado, PAÍS presenta dos asambleístas salientes a la reelección, Virgilio Hernández y Paola Pabón, al igual que a una exconstituyente, María José Carrión. La fuerza de PAÍS es muy grande en el sur y el movimiento tiene la ventaja de tener candidatos fuertes en este distrito que, por lo demás, es el que más escaños otorga en la provincia, mientras que los partidos de oposición (salvo el MPD) tienen a sus cuadros más importantes en las demás circunscripciones de la provincia, especialmente Quito norte.

La gran piedra en el zapato de los candidatos correístas en el sur puede ser el caso de los diez de Luluncoto, sobre el que el MPD puede capitalizar. El MPD está presentando este caso (con toda razón, me parece) como una persecución política del gobierno contra el MPD y la Coordinadora en general, especialmente en el sur de Quito, donde el partido tiene mayor influencia en la provincia y donde se encuentra justamente el barrio de Luluncoto.

En este contexto, algunas acciones del municipio de Quito, dirigido por Augusto Barrera, miembro de PAÍS, pueden ser vistas como mecanismos para atraer el voto del electorado del sur para los candidatos correístas, desde decisiones que pueden parecer tan triviales como el traspaso del concurso de años viejos del norte al sur de Quito por primera vez, hasta la ceremonia de entrega de terrenos del ministerio de Defensa al municipio para la construcción del terminal sur del metro, presidida por Correa. Es cierto que estaba previsto desde hacía tiempo que se construiría la estación sur del metro en la Magdalena antes que la estación norte en el Labrador. Pero no parecen coincidencia el boato con el que se realizó la ceremonia de traspaso de los terrenos, la presencia de candidatos de PAÍS, como Virgilio Hernández, el que se tratara del último acto público de Correa como presidente, antes de que al día siguiente empezara su licencia para dedicarse a la campaña, y que la ceremonia fuera seguida por un recorrido de Correa y los candidatos de PAÍS por el distrito sur de Quito.

En resumen, este es mi pronóstico para el distrito 2 de Pichincha:
Primera posibilidad: tres escaños para PAÍS, dos para el Coordinadora.
Segunda posibilidad: tres escaños para PAÍS, uno para la Coordinadora, uno para un tercer partido.

Podría pasar que PAÍS sólo obtenga dos escaños, pero me parece poco probable: el método d’Hondt le será de gran ayuda. Tal vez logre hasta cuatro. En todo caso, me parece que, pase lo que pase, Virgilio Hernández y Paola Pabón tienen asegurada la reelección y Natasha Rojas probablemente gane un escaño. El resto es más difícil de determinar.

El distrito 3

En el distrito 3 (parroquias rurales de Quito) se distribuirán cuatro escaños. PAÍS cuenta con dos candidatas conocidas: María Augusta Calle, diputada saliente, y Soledad Buendía, asambleísta alterna de César Rodríguez y luego ministra coordinadora de la Política. Probablemente ambas resulten electas. PAÍS podría ganar un tercer escaño gracias al método d'Hondt.

La mayoría de partidos carecen de candidatos conocidos en esta circunscripción, con excepción de Patricio Zuquilanda (excanciller de Lucio Gutiérrrez, PSP) y Gustavo Vallejo, director de la Corriente de los Socialistas Revolucionarios (Coordinadora de Izquierdas).



En suma, PAÍS probablemente obtenga al menos alrededor de la mitad de los escaños de la provincia, tal vez más: dos o tres en el distrito 1, unos tres en el distrito 2, unos dos en el distrito 3 y por lo menos uno en el distrito 4. Ruptura podría conseguir dos asambleístas: María Paula Romo (1) y Betty Amores (4); y el MPD por lo menos una (Natasha Rojas, distrito 2). El resto es difícil de determinar. Lo más probable es que PAÍS siga siendo el partido más votado en Quito y en toda la provincia, pero si obtiene un número extremadamente alto de asambleístas no será tanto por un descomunal apoyo popular, sino sobre todo por el método d’Hondt que le favorece. La fórmula de asignación de escaños podría maquillar un eventual deterioro electoral de PAÍS.

3 comentarios:

  1. Alexis, qué nos puedes comentar ya con los resultados (temporales) dados? Otra pregunta, además de correa en el 2007, ¿cuál fue la última vez que un candidato ganó en primera vuelta? según lo que pude investigar, Velasco Ibarra en su primera presidencia (no pude encontrar información si había segunda vuelta pero ganó con el 80%)

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    1. Bueno, creo que mi análisis se quedó un poco corto, por dos razones:

      - Subestimé un poco el efecto del método d'Hondt. Sí vaticinaba que la fórmula de asignación de escaños favorecería a PAÍS, pero nunca imaginé que tanto. Según el conteo rápido de Participación ciudadana, PAÍS se llevaría 3/4 escaños en Quito norte, 4/5 en Quito sur, 3/4 en Quito rural y 3/3 en el resto de Pichincha.

      - Sobre todo, subestimé el efecto de arrastre de la candidatura presidencial de Lasso, que permitió a CREO, gracias a los votos en plancha, convertirse en la segunda fuerza política de Pichincha (y del país), y así obtener, según parece, 3 escaños. Esto perjudicó a otros partidos que tenían candidatos a la asamblea igual o más fuertes, pero que no tuvieron un candidato presidencial con el mismo arrastre (es lo que impidió, por ejemplo, a María Paula Romo o a Natasha Rojas entrar a la Asamblea).

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    2. Sobre la victoria en primera vuelta:

      En realidad, en el Ecuador, para ser electo presidente, es requisito tener mayoría absoluta de los votos, y por lo tanto está prevista una segunda vuelta si ningún candidato lo logra en la primera, sólo desde 1978. Antes, no había segunda vuelta, pues no se exigía tener la mayoría absoluta de los votos. Todos los presidentes anteriores a Jaime Roldós fueron electos en primera vuelta, algunos con mayoría abosluta, otros con mayoría simple.

      Correa es el primer presidente en ser electo en primera vuelta (2009 y 2013) desde Velasco Ibarra en 1968 (ganó con mayoría simple porque no se necesitaba una segunda vuelta, que se instituyó en la siguiente elección, la de 1978-79).

      Sin embargo, Correa es el primero en ser electo en primera vuelta y con mayoría absoluta desde Carlos Arroyo del Río en 1940 (53% de los votos).

      Finalmente, con el resultado de este año (56 y pico por ciento), Correa es el presidente electo con mejor mayoría absoluta en primera vuelta desde Velasco Ibarra en 1934 (efectivamente, como dices, 80% de los votos).

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